En las pasadas semanas
oíamos a los profetas
hablar de las filas prietas,
de que el mecanismo engrana,
del presupuesto que allana
un futuro esplendoroso,
y resulta que un buen mozo
saca un naipe de la manga
y en un par de días les manga
un par de años dichosos,
al tiempo que los profetas
sufren calambre en la jeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario