(Donde se dan consejos amistosos e inquietos al gobernante
catalán.)
Vale, sóis una nación
como consta en el cartel,
pero el Carmelo, o el Carmel,
enseña que tu gestión
incumbe a la población
y, siendo govern de izquierda,
debes mirar por tu cuerda
no ocurra que en el futuro,
por más que resulte duro,
la gente os mande a la mierda.
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