(Donde se vierten lágrimas por la retirada de la última
estatua del Generalísimo, que aún quedaba en las calles
de Madrid.)
De aquél de enana estatura
ya retiraron la estatua,
y de aquella estampa fatua
de batracial apostura
resta la materia dura
de la historia, a la que pido
el juicio merecido:
que el infame caballista
viva, lóbrego estadista,
los sótanos del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario