(Donde se exponen las cuitas de Mariano ante Alguien
Zurdamente Noqueado y Ampliamente Reconocible,
tras la decisión de Berlusconi de sacar, como
silbando, las tropas italianas de Irak.)
Ay, Dios mío, que solo estoy,
o que solo me has dejado,
que hasta el Silvio acaudalado
silba zorrón el ´me voy´,
y yo, Mariano Rajoy,
que algo sufrí en el trasero,
me veo en el lugar señero
del Cantinflas de alcachofa,
objeto de befa y mofa
de un sobrado Zapatero.
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