(Donde, después de conocer que Rumsfeld corrió los
sanfermines en su juventud, a Bono, durante el sueño,
le vienen ideas para mejorar las relaciones
hispano-norteamericanas.)
Nuestro ministro cañí
va al Sacromonte y hechiza
a la Rice, Condoleezza,
(por el perdón iraquí),
pero no se para ahí
y sin decirle ni pío
a Zetapé, a su albedrío,
invita al cowboy Jorgito
a montar, cual señorito,
en la fiesta del Rocío.
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