
Desde el Lute legendario
del que me confieso fan
hasta el pájaro Roldán
o El Dioni, guardia bancario,
siempre admira el vecindario
al fuguista concienzudo
tipo Pancho, el can suertudo
que le tocó una quiniela;
pues bien, hay un tal Lamela
que hoy les dedica un saludo.