Si conoces algún menda
al que, tras amena charla
con tecnicismos y parla,
le pides que suelte prenda
de por dónde va la senda
de la economía mundial,
ya Keynes de habitual,
ya freidmaniano devoto,
el que ayer fue boquirroto
cae en silencio sepulcral.
Con ese talento cheli
le basta un par de mohínes
y otro par de calcetines,
coproducir una peli
con Garci y sin Gracia Kelly
y arrearle a un líder vago,
para que el público aciago
cual coprófago sin culpa
mastique con esa pulpa
el sanitario copago.
Tras superar con baraka
castañazos de autogiros
y una ensalada de tiros,
ni las afiladas facas
ni pócimas en tus lacas
ni reglas uxoricidas
impedirán que les pidas
ser futura candidata:
por madrileña eres gata
y por gata, siete vidas.
No le interesa a la gente
ni el vil vídeo talibán,
ni los millones que dan
a la banca omnisufriente,
ni la miseria silente
por las timbas urbanísticas,
ni las broncas eucarísticas;
hoy el auténtico flipe
es la novia de Felipe
(lo dicen las estadísticas).
Como el impío Voltaire
que murió pidiendo un cura,
en la postrer tesitura
con monjitas por doquier
Gramsci se puso a creer
y a besar una estampita
de la Santa Teresita,
dice la memoria histriónica
de aquella Iglesia hegemónica
que con Silvio cohabita
para que le sepa a cuerno
a Togliatti en el averno.
Como no sé distinguir
si alguien viene de farol
en la compra de Repsol
por la vía de Sacyr,
debo al menos inferir
ante tanta pantomima
que basta sufrir el clima,
es decir, el medio ambiente
para saber que se siente
que el ruso nos cae encima.
Nos acoquina Ibarretxe,
un político contuso
con un proyecto en desuso
en fresco y en escabeche,
y, a no ser que alguien le eche,
pues muestra un bajorrelieve
que frisando el siglo IX
ya una Amaya hacía pil-pil,
sube Juanjo al campanil
y un siglo se le hace breve.
Ni el laico, ni el mahometano
ni el budista, ni el judío
de este símbolo sombrío
icónico y vaticano
--sentencia un juez pucelano--
quieren tal restregamiento
en cualquier pared o evento,
donde el tieso crucifijo
va en el decorado, fijo,
por más que no venga a cuento.
Véase tan vario mundillo:
la tele, barato edén,
los chinos de todo a cien
comprar en el mercadillo
el taller de sotanillo
los votos para Barack
los palmeros del gran crac
desde los meses primeros,
costureras, zapateros
y el vil cobrador del frac.
Con Lukoil viene Breznev
releemos a Evtushenko
nos besamos con Chernenko
y admiramos (por la web)
el zapato de Kruschev
al Putin en plan machote
a la tenista de escote
digno de más de un suspiro,
al viejo don Vladimiro
y hasta el tío del bigote.
Hay casquillos por los suelos
hay ánsares por las charcas
hay esperanza en los carcas
gallardines con abuelos
malos ratos y libelos
mil puñaladas verbales
cien iras pontificales
de occidente un centinela,
una menina bedela
y patéticos pedales.

Por no echar al fuego leña
no hay que remover la tierra
ni las heridas de guerra,
dice una idea que desdeña
lo que la Física enseña
(ley de acción y reacción):
pues sin la acción de Garzón,
pierde fuerza la memoria
y reescribirá la historia
la crecida reacción.
Un perpetuo carajal
ciertos remeros gallitos
cadáveres exquisitos
y trifulcas de arrabal,
el hecho es que Cospedal
oye gritar ¡Vuelve, Cascos!
y teme que vuelva Cascos
de un remoto pudridero
porque el tiempo venidero
es de chuzos y chubascos.
Esta pelma de Esperanza
natalicia en los cincuenta
parece no darse cuenta
que el medicarca ya cansa
y que en cosas de folganza
la basca le vitupera
por tanta predicadera,
aunque Güemes, de rondón,
les facilite el condón
porque la carne no espera.
Con Txeroki en el talego
y Zetapé en el G-20
con la poderosa gente
probándose de estratego,
hay que recetar sosiego,
lexatín para tu mente,
y esperar tranquilamente,
a mostrar cómo lo hacéis
en el 2016,
que será estupendamente.
Estando en lucro cesante
y empeñada la cartera,
para una vez puñetera
que se presenta, gigante,
un Gazprom tejatocante
con el oro de Moscú,
por ser viejo Belcebú,
remilgados nos ponemos
entre ratios y baremos,
y decimos tururú.

De frente tan despejada
el presidente pío Bono
por trentino y por Pío Nono
se merece una pitada
de su gauchista bancada
y un buen par de banderillas
en vídeos y gacetillas,
pues no hay razón que hoy encaje
un tan sesgado homenaje
a la monja Maravillas.
Celebramos, chunda, chunda,
que la plusvalía voraz
y el beneficio rapaz
son quincalla moribunda,
y el capital se refunda,
de su crimen se arrepiente
y en cualquiera continente
del uno al otro confín
se nos vuelve querubín,
¡y yo me vuelvo creyente!
Saque la izquierda española
fruto de la "obamanía"
comprando su mercancía:
a la juventud se enrola
por Internet, que les mola,
se rescata el "puerta a puerta"
con un mensaje que acierta,
se hacen miles de colectas
de gentes poco selectas...
y Obama luce en la oferta.
Quizás por su Caja cresa
la notoria liberal,
con ímpetu de arrabal
y muestras de mala clesa,
busca cepillarse a Blesa,
porque figura en su agenda
levantarle la prebenda
a la Alcaldía enemiga,
sin que refrene su intriga
la muy ruinosa calenda.
Debe Obama en un pispás
cogerle a Bush el traspaso:
Guantánamo, cerrojazo,
coto al petróleo y al gas,
algo del "no matarás"
en casa y en el planeta,
sacar la roja tarjeta
al mercado mercachifle,
no a la Asociación del Rifle
y África, nada de dieta.
Remar en el Potomac
consolando a Condoleezza
la neocón sacerdotisa,
pedir árnica a Barack,
y ponerse el anorak
para comprarle una guía
a la Palin, ¡Sarah mía!,
que ignora tan ricamente
que África es un continente
que viene en la Geografía.
Al G-20 de gran fama
que es milagroso autobús
no nos sube el malo Bush,
mas Sarkozy nos reclama
y cuenta además Obama
que, al igual que Zapatero,
tiene presencia de alero
en un match de baloncesto,
así que tendremos puesto
y que se chinche el pepero.
Dada tu infancia lejana,
españolito de a pie,
entre NODO y ABC
ablución en palangana
hoscos santos en peana
callos dos en las rodillas
y mil fríos en las costillas
por las mañaneras misas,
en modo alguno precisas
más turismo en las capillas.
Pese a la crisis funesta
cuyas ganancias no arriendo
y con la que está cayendo
después de finar la fiesta,
cualquiera que sea la encuesta
escupe técnico empate,
así que vuelve el debate
en una prensa que arde
y logrará no muy tarde
que Rajoy coja el petate.
Mariano le hace la ola
Aguirre le canoniza
Moragas le derechiza
pasa Zetapé de un ¡hola!
a un big mac con Coca-Cola
y Mc Cain desde Arizona,
buen perdedor, se emociona;
mas antes que Enero pase
habrá quien entre en la fase
del insulto y la encerrona.
La derecha se apresura
con la risa de conejo
y frunciendo el entrecejo
a paliar su quemadura
con pellizquitos de cura,
y a mí me da repelús
que el nefasto George Bush
se nos vaya de rositas
con sus mil tiralevitas,
sus guerreros y gurús.
Al fantasma que aterraba
a los carcas europeos
y, en fábricas y ateneos
llenos de legión esclava,
hacía tochística brava,
después de algunos añitos
en que por flautas y pitos
lo taparan sus hermanos,
le vuelven los besamanos
por mor de los corralitos.
Desde Ojaio hasta Montana
de Mizuri a Minechota
desde Viryinia a Dacota
from Tenesi to Luiciana
desde Guaiomin a Indiana
de Quentaqui a Pensilvaña,
como si fueran de España
he seguido este combate
aunque el recelo les trate
con ortográfica saña.
La Biología es lo que tiene
pese a la Iglesia beata,
pues un sencillo keniata
de un hermanado ADN
con el Obama que viene
demuestra que en el planeta
la existencia analfabeta
en la oscura muchedumbre
está contigua a la cumbre
sin divina pirueta.