Cuando el año se termina
y otro año nuevo amanece,
por justicia se agradece
a este trío de la bencina,
para Spinela, una mina:
Rouco en temas del escroto
entre lo gay y el zigoto,
Rajoy, actor estupendo
en su papel de Don Mendo,
y Aguirre, siempre en la foto.
(Aunque el tren lleva más gente,
éstos van en preferente.)
Chef del se rompe España
y artista del exabrupto,
no le huele lo corrupto,
y, encima, con su gran maña
arracima a su calaña
ansiando que curros coma
la crisis y su carcoma,
con abortos, ´tics´ monjiles,
alacranes, perejiles,
y otras hierbas del idioma.
Si notas que te magrean
y palpan tu pantorrilla
como a una vulgar zorrilla;
si tu intimidad desean
y en ella se regodean;
si, descalzo y patiabierto,
manos de un tocar experto
te inspeccionan hasta el ano,
no sufras bochorno, hermano,
estás en un aeropuerto.
Es la CEOE ya mayorcita
para ver si interlocuta
con la salarial disputa
cuando Trabajo le cita,
o más le pone y le excita
polemizar con Fomento
notando en nuca el aliento
por la pifia crediticia
de la rama de Justicia,
que es de trámite más lento.
Al Agag del Escorial,
Correa y el Albondiguilla
que afanaron Boadilla,
Bárcenas del pastizal,
Mato --jaguar ganancial--
el Bigotes --un malevo--
el Camps que le quiere un huevo
y ´Ric´, que nos tuvo en ascuas:
les deseo Felices Pascuas,
que no Próspero Año Nuevo.
Entre sopa del puchero,
el patanegra pernil,
el bacalao al pil-pil
y algún postre turronero,
del Monarca me libero
con etílico elixir,
mas, si me dan a elegir,
prefiero un rollo del rey,
a un speech de Rajoy Brey
poniendo todo a parir.
En justa correspondencia
con don Gerardo, hoy en duda,
que te llamó ´cojonuda´,
y aunque no es de mi incumbencia,
solicito a vuecencia
que, en trance tan peliagudo
de quién lo tiene tan crudo,
le dedique otro adjetivo
genital y comprensivo,
algo así como ´ovariudo´.
En tan señalada fecha,
ahíta de amor y paz,
la cruel "regla de Laplace"
--no es de izquierda, es de derecha--
distingue en su docta flecha
con muy cruel alevosía
y cumple su fechoría
con el humilde Juan Pérez,
al que le tocan los EREs
y nunca la lotería.
Ningún turrón de Jijona,
ni jamón de pata negra
que reluzca ante la suegra,
ni bolsería molona,
ni trajes, ni comilona
con bisnes y tenedores,
ni un Chateau con alfajores;
mas no se preocupe usté,
que ya encontrará el PP
otros presentes mejores.
Agitando los tomates
no te confundas, Rajoy,
porque las encuestas hoy
aplaudan por tus dislates,
y no te fíes de tus cuates
que pugnan por tus galones,
ni que los meses cabrones
--cabrones pal pueblo llano--
pasen, y el poder cercano
acabe en tres revolcones.
Cuatro más cinco son nueve,
lo mismo que seis más tres
--las dos fusiones por pies
en tiempos de frío y nieve--,
el viejo mundo se mueve
y no parece redondo:
en ideas no habrá taekwondo,
la Esteban muda la cara,
y me preocupa otra cara,
la de Iñaki Gabilondo.
Veamos un catálogo incompleto:
las astas recogidas, cornibrocho;
si pasan el serrucho, toro mocho;
si no sabes por dónde, bizcorneto;
morlaco reservón si huye del peto;
si bicho resabiado, pues siniestro;
si arrastra lo que sea, pues cabestro;
si escapa del castigo, marmolillo.
¡Mandémos con un verso rejoncillo
al cuerno nacional algo tan nuestro!
De Aguirre fuíste aquiescente
lloras en la patronal,
tus empresas rulan mal
y no aforas a tu gente;
por moroso reincidente
algún Cobrador del Frac
en Madrid sigue tu crac;
y se escuchan, Diaz-Ferrán,
retumbos del qué dirán
y un reloj que hace tic, tac.
Héroe en Telemalandrin,
agarrado a La Farola
de Sol, que es la que más mola,
hermanno de Batolín
y del plumilla Martín
(un Prieto de andar incierto),
casi se ha dado por muerto
a efectos de gacetilla,
por ver si estatura pilla
antes de ser descubierto.
Pues de Moody´s no me fío
por las hipotecas ´ninja´,
ni de Fitch, por más que finja,
el pronóstico sombrío
del adivino tardío
me resulta un poco bufo,
y si en Standard and Puffo,
que no ´vio´ a Lehman caer,
se acusa a Spain por joder,
¿no tiene el asunto un tufo?
Y el PP, por lo que veo,
se apunta al ´catastrofeo´.
Nada hay de humor zumbón,
ni resulta un torpe ardid
urdido en Telemadrid,
ni tiene mala intención
su franca comparación
con las manis del franquismo
frente al torvo comunismo
que en la ancha Plaza de Oriente
congregaban a su gente
en blanco y negro, ayer mismo.
El difunto en el entierro
el infante en el bautizo
manzana en el paraíso
entre el aprisco, cencerro
el torero en el encierro
orquestina en el jolgorio
átomo en laboratorio
la mesita del café,
siempre en medio, mirusté,
y novia en el desposorio.
Si yo tengo que escoger
desde el sentido común
entre Dragó y Usun Yun,
entre Wyoming y Tersch,
entre el hábil malmeter
de la Thais con su descaro
y Curri, que en "Alto y claro"
castiga en Telemadriz,
o entre Espe y Beatriz,
sin duda lo tengo claro.
El gran Gabo y Vargas Llosa
novelaron para el mundo
el golpismo tremebundo,
mas la actualidad rebiosa
muestra que mudó la cosa
porque mudó el Gran Vecino,
y, con un plan más ladino,
el ´milico´ en su programa
no incluyó exilio en pijama
ni gastó caja de pino.
El corazón se me parte
sabiendo que pasó un año
y no hay dinero foraño,
ni el banquero cobra aparte,
ni Wall Street con su arte
impide que mucho sobre
al que motejan de pobre,
ni que el liberal experto
nos quiera llevar al huerto,
ni que por todo se cobre,
pues de todo fue culposo
cierto Madoff, gran moroso.
Existe cierta ikastola
donde no se aprende nada,
y en tocante a lucha amada
persisten en la moviola:
que si el voto o la pistola,
que si Otegui, que Usabiaga,
y en la polémica aciaga
ha terciado, ¡abracadabra!,
otra vez la fracción cabra
que continúa con la saga.
Aunque sé que doy el cante,
como dijo Vladimiro,
un ruso que mucho admiro,
una estrategia atacante
tras dos pasos adelante
solicita un paso atrás,
porque en un simple pispás
esta memorable gesta
si continúa manifiesta
puede perder todo el gas.
La catástrofe es segura
--salvo dictamen perito
de Rajoy con su primito,
y alguna otra mofadura--
pero la madre Natura
para que nadie se cague
permitirá cierto enjuague,
y habrá oradores de fuste
que adornarán con embuste
estos días de Copenhague.
Haidar en el aeropuerto,
calientes cien mil blogueros,
tics eternos celtiberos,
un Gobierno boquiabierto
ante el devenir incierto
por un paro sin remedio,
y el PP, siempre en asedio,
entonando el chunda-chunda;
mas que el pánico no cunda:
faltan dos años y medio.
Entre cruces, minaretes,
banderas con aguilucho,
burka, cartujo capucho
y otros divinos juguetes
que disparan sus cohetes
con muescas del Más Allá,
dígase a Cristo y Alá
que las gentes del común
en el siglo veintiún
prefieren el Más Acá.
Que Gerardo es peperón
de estricta y vieja obediencia
no precisa confidencia
ni requiere grabación,
mas no es ésa la cuestión,
pues resulta pertinente
que mientras el cargo ostente
ese derechismo chulo
lo ejerza con disimulo
(y que pague ya a su gente).
Ayer, feroz asesino,
un violador sin conciencia,
y, como llega la ciencia
demostrando el desatino
en el proceder mezquino,
en la dosis de sadismo
del más gualdo periodismo,
hoy piden perdón eólico
--que éste es un país católico--
y mañana, a hacer lo mismo.
Siendo presos catalanes
las víctimas de Al Qaeda,
siempre nos saldrá un malqueda
--experto en los alacranes
y en los raptos musulmanes
en camello o furgoneta--
afirmando por la jeta
que demuestra una mochila
encontrada en la kabila
que la culpable es la ETA.
Acunó a Guillermo Tell,
inventó el reloj de cuco,
guarda dinero con truco
silenciando el cascabel,
e impide que el moro infiel,
no por infiel, por pobrete,
construya su minarete,
aunque ofrece su secreto
al petrosultán de asueto
con séquito y palacete.
(Aunque con lo de Dubai
el suizo está en un ¡ay!)
Se puede conjeturar
en mi repúblico gremio
que si el Rey recibe un premio
de manos del hosco Aznar,
le pueden organizar
a la coronada testa
una buena zapatiesta,
pues el señor del safari
obtiene de Josemari
lo que no suma, y le resta.
Cura roucoso, Munilla,
a la ciudad de Donostia
viene a predicar, ¡la hostia!,
desde su mitrada silla,
y muy pronto se le pilla,
pues sobre un tema candente
pontifica lo inocente,
sabiendo cómo su panda
en el verdor de la Irlanda
usó la función docente.
Pues gana otro catalán
tres estrellas Michelín,
a toque de cornetín
el castizo restorán
agarra un cabreo gran
con trompeteo de lo impreso
porque el chuletón con hueso
no recibe galardón.
¿O no es ésa la cuestión?
¿O no se trata de eso?
Advertir debiera Pons
cuando con palabra brava
interpela a Rubalcaba
--sea cualquiera la cuestión
sea con el verbo zumbón
sea con el asunto vasco--,
que aquel tostado de frasco,
ayer portavoz, Zaplana,
por cautela valenciana
siempre poníase casco.
Cuando la ETA ya no vale
para armar la escandalera
--siempre tocando madera--,
falta borroka en la kale,
y en ABC lo abertzale
no da portada abrasiva,
noto que el PP saliva
con un placer envidiable
por el pifostio probable
si hay sentencia conflictiva.
Respondes ni si, ni no,
sino todo lo contrario,
y tienes al partidario
--y más al que te votó--
tan cansados, pienso yo,
de oirte hablar en el medio
en el político predio,
que dirán que ni y que ni,
que ni con tí, ni sin tí
tienen sus males remedio.
El líder pontevedrés
Mariano Rajoy Brey
unas Tablas de la Ley
escribe cual Moisés;
un divertido entremés,
la prueba del algodón
tras meses de sofocón,
pues, cayéndose de un guindo,
azota en discurso lindo
la pérfida corrupción.
Porque rima en consonante
el Sitel con la Gurtel,
el honorable pincel
--ferrari azul al volante--
cual si fuera un traficante,
un caco, un mafioso ruso
un terrorista recluso
o un fugitivo fiscal,
quiere conjurar su mal
con este argumento iluso.
¡Conejos de la chistera
saca la hueste pepera!
Al que yace en Cuelgamuros
impasible el ademán
y presente en el afán
de la España del bromuro
que hacía paredón de un muro,
a ese mago de la terna
con flebitis en la pierna,
a ese icono malasombra,
en estos días se le nombra
ídolo de la caverna.
Con diez arroces a banda,
vaya tropa, ¡cuanta pela!,
esto es una novela
del pepero somalí,
Gurtel pirata que llaman,
por su mesura, El Bufido,
de querellar conocido
y dado al maravedí.
El dinero arrimadizo
en viaje paradisiaco,
el lucro de origen caco,
el beneficio chorizo,
o el pastuqui huidizo
del calibre de Gurtel
necesitan un SITEL,
un ávido de los datos
que a estos suculentos gatos
les coloque el cascabel.(A J. P. )
En la dicha no hay relato,
y atestan enciclopedias
mil relatos de tragedias,
y de este secuestro ingrato
quedan, junto a un mal relato,
de alacranes un montón,
y esto viene a colación
por cierto ruido selecto
que se ha perdido en directo
su más negra predicción.
Objeto de cuchufleta
por verlo todo bonito,
cadavérico exquisito,
en Ferrari, en camioneta,
este prócer majareta,
político sin consuelo
que hoy persigue a un jovenzuelo
y ayer de Rajoy fue báculo,
muestra con este espectáculo
que de tonto tiene un pelo.
En Ferrari azul gaviota
con pibón de copiloto
Forrest Camps vende la moto
--como si uno fuera idiota--
de que no es una chacota
a costa de don Mariano,
quién, con fervor feliciano,
notando que alguien le mea
agradece tanta urea
de este fangio valenciano.
El bilingüismo de Aznar,
Espe, Rouco el capellán,
el reciente Forrest Camps,
Rato en las charlas de bar,
el gurtélico trincar
de ese Bigotes de cine,
el tiberio que origine
la sinhueso de Correa,
y lo peor de todo, ¡ea!,
que la crisis se termine.
Inicias ya la digital batalla,
despiértase tu bálano dormido,
ya la sangre presiona tu libido,
ya la cosa predica su gran talla.
Hay silencio, ninguna faramalla,
a lo sumo, jadeo comedido,
que acaso el cilindro florecido
agradece la mano que no falla.
Ya se mueve la máquina implacable,
ya avisa la sesera vigilante,
ya sientes la cosquilla irrefrenable,
ya tu mano se cierra sofocante
y acontece, ¡Dios mío!, lo impepinable:
que Príapo se muestra inoperante.
El Alakrana y sus líos
Esperanza y las pajillas
Matas y las escobillas
los ceutíes amoríos
Laporta y sus desvaríos
Alcorcón (donde las dan)
Rajoy siempre catalán
excomulgueitor Camino,
y aparcada en un camino
la camioneta de Camps.
Puñeta, onanismo, bananera,
cáscársela, pulírsela, matársela,
gallarda, machacársela, templársela,
manopla, solitario, bola, pera,
ale manita, paja, platanera,
manuela, capuchón, ñoña, jalársela,
chaqueta, afición, yuca, tocársela,
juguete con juguete, paragüera,
macoca, pampimplársela, roscón,
pascuala, estrujársela, tejérsela,
gayola, dedear, masturbación,
sexteto, prolongársela, corrérsela,
muñeca con muñeco, arremangón,
porla, cusca, medírsela, hacérsela.
Huéspedes de frenopático,
usuarios del diván,
ha ingresado en vuestro clan
cierto líder carismático
con grande globo aerostático,
y esta Ilustre Raridad,
esta Rara Autoridad,
ida como vuestra gente,
resulta ser Presidente
de la Generalidad.
Probar el rancio vicio subrepticio
que la gente desprecia por ser paja
es recordar que goza de ventaja
tomado como tántrico ejercicio.
Lo malo de este sano beneficio
de castigar la boa cabizbaja
--o, en su caso, la mínima migaja--
es que tuvo ayer pena de cilicio.
Mas no fue nunca práctica exclusiva
del clero; hoy castúa, la plebeya
e izquierdista pericia evacuativa,
la afónica, la íntima epopeya,
el hábito, la usanza tan lasciva
es maña universal, es la manuella.
En la charla de taberna
o en el docto editorial
se lleva poner fatal
no sólo al que mal gobierna,
sino al nefasto que alterna;
pero, ¡coño!, que esa crítica
gusta a la diestra granítica,
que en Franco se aconsejó:
"hagan lo mismo que yo,
que no me meto en política".