
Un político discurso,
un notorio choriceo,
un juez con el veo, veo,
un infinito recurso
de años, que en su transcurso
adormecen el delito;
y aunque le salga carito
en togas, don Carlos Fabra
consigue, ¡abracadabra!,
que la cosa haya prescrito.
¡Y este camino en tropel
transitan los del Gurtel!
No hay comentarios:
Publicar un comentario