domingo, agosto 14, 2011

El asalto a Madrid


Pues viene a Madrid el Papa
con beatíficas prédicas,
cuidado, peripatéticas,
con cierta lujuria guapa,
que se cuide la vil chapa
de las sotanas pecantes
o las beatas jadeantes,
alto a los santos con chispo,
y a no dejar que el obispo
se aproxime a los infantes
.

No hay comentarios: