No hay Houston para un problema,
ni Rúber que te recoja,
ni eres Rey de pata coja,
ni eres crema de la crema,
sólo el Público Sistema
se está acordando de tí,
y si lo pierdes, gilí,
sólo habrá beneficencia,
guardar la cola, paciencia,
y pagarse el bisturí.
Goldman Sachs, el cicerone,
sigue el HSBC,
detrás Morgan, Jota Pe,
el Citibank no se opone,
al Barclays se le propone,
se junta Bank of America,
y en esa cita esotérica,
en la fracción de un segundo,
despluman a medio mundo,
ya que la Tierra es esférica.
La tijera de podar,
el expeditivo hachazo,
la motosierra, si es caso,
la cizalla de cortar,
el fierro de apalancar,
la esquiladora de ovejas,
y temo que si les dejas
alcanzar el mando en plaza,
armados de una tenaza
te sacan las gallinejas.
Del divino firmamento
ha bajado hasta la acera
con su navaja barbera
una borde con aliento
para dar un escarmiento,
a la Pública, un ariete
contra el maestro, un disquete
de lenguaje valentón,
así que mi conclusión:
esta señora promete.
Cometiste, Zapatero,
el error de estar ahí;
un error no baladí,
porque el recurso certero
en esta crisis de acero
con su devenir tremendo
es salir, salir corriendo,
para que el rostro de enfrente,
y mucha divina gente,
deje el rictus de estupendo.
Velocidad de la luz,
Einstein fue tu gran padrino
y resulta que el neutrino
al tabú de los tabús
le ha colocado un obús,
pero te quedas tranquila
porque el bit en retahíla
en el bisnes financiero
es tu cliente primero
y ahí ni dios te jubila.
(
Dedicado a mi amigo Manuel Torres Hernanz, in memoriam)
Colapsus linguae Discurso del que se escapa la que nos espera
Trifícil Dúo erótico de tres
Marxturbación Pecado de juventud que habrá que cometer de nuevo
Masnífico Mejor que magnífico
Luzjuria Contradición en términos
Machoquismo Machismo demasiado a la vista
Madremoiselle Antiguamente, señorita con bombo
Chinónimo Traducción al chino de una palabra
Escupuloso Que aún usa escupideras en su casa
Espantocho Libraco
Tápate con la mantita
hasta la punta del pelo,
o clávate un escalpelo,
como se te solicita
por el Mercado que pita,
o entra en la vida monástica,
y si una solución drástica
no resulta cartesiana,
aguarda al día de mañana:
te parecerá fantástica.
Con toda canina rabia,
con indignados eructos,
con un centón de exabruptos
y cimitarras de Arabia,
los plumillas con su labia,
y el PP con tirachinas,
berrean por las cantinas,
entre el café y el cruasán,
porque han perdido el faisán
con todas sus proteínas.
Aquellos tiempos tan bellos
de los colegios en pisos,
aquellos tiempos occisos
con el Caudillo en los sellos,
los maestros de alzacuellos
y el pueblo sin instrucción,
producen mucha emoción
a la derecha tijera
que con el recorte espera
cumplir con su vocación.
Esta loba con licencia
(ganada el último mayo)
hace de su capa un sayo
y suelta su confidencia
despreciando la existencia
de la Pública Enseñanza,
lo cual sirve de enseñanza
a quien la quiera escuchar,
para que el día de votar
no vote a los de Esperanza.
Impuesto de Patrimonio,
te denostan con encomio
los defensores del momio,
los dueños del pastimonio,
Botín y su prestimonio,
los señoritos de cuna,
los de la Diosa Fortuna,
los genoveses por vicio
y cien plumillas de oficio;
todos, cual Fuenteovejuna.
Cuando a todos parecía
que mejoraba el ambiente
en Euskadi, alguna gente
vuelve por donde solía:
el del tribunal la lía
con ceguera judiciaria;
y en la acera doctrinaria
el del ofidio y el hacha,
que tiene una mala racha
y trifulca carcelaria,
soñando con nuevos daños
para otros cincuenta años.
David, por Murdoch mordido,
el impasible Juan Claudio,
don José Luis con el audio,
don Jorgito bien jodido
y Silvio con su libido,
completando el panorama
el lejano amigo Obama,
y, por supuesto, ¡hélas!,
el pequeño Nicolás,
y Angelita, la gran dama.
Es noviembre veintiuno,
las dos de la madrugada;
en la cabeza de cada,
gente normal, no tribuno,
un pensamiento oportuno
y sin duda muy cachondo:
He hecho un negocio redondo
no parando la ola carca;
por evitarme la charca,
me tiré al pozo, más hondo.
Clase media que hoy amas
a Rajoy imprudentemente,
sabrás con toda tu gente
que es tan negro el panorama
que no sólo a tu mucama
le robarán todo el fuero,
que te han de dejar encuero,
que en la abierta nueva era
ya no estás, ni se te espera,
a salvo del matadero.
Te rasgas las vestiduras,
buceas en el voto exótico,
sientes un placer neurótico
ante calendas futuras,
sabes que tendrás muy duras
medidas con la alternancia,
y usas tu beligerancia
pegándote en propio culo
unas patadas de mulo
para doctor y ambulancia.
La economía es un caballo
al que han soltado sin brida,
una ruleta suicida,
un gota a gota malayo,
un vivir sin pararrayo,
una trampa saducea,
una hampona verborrea,
una peonza sin eje
y sin dios que la maneje.
La cosa está más bien fea.
Comienza el curso de nuevo
y Aguirre se despepita,
pues con ojo chiribita
y discursete malevo
muestra que le importa un huevo
nuestra pública enseñanza,
y se permite la chanza
de decir que el enseñante
sólo con tiza es currante,
y lo demás es holganza.