
Es noviembre veintiuno,
las dos de la madrugada;
en la cabeza de cada,
gente normal, no tribuno,
un pensamiento oportuno
y sin duda muy cachondo:
He hecho un negocio redondo
no parando la ola carca;
por evitarme la charca,
me tiré al pozo, más hondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario