
La revolución mundial,
la protesta telegénica,
la insurrección ecuménica,
el anarquismo global,
la crepitación moral,
y un final feliz moderno
que sabe a quemado cuerno
(perdonen que no me calle):
la izquierda toma la calle
y la derecha, el gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario