jueves, noviembre 03, 2011

El referéndum griego


Para hacer de un referendo
en un país iracundo
un problema tremebundo,
yo, el europeo estupendo,
verbalizo con estruendo
que es pecado muy nefando
el qué, el cómo y el cuándo,
y que el problema de fondo
es que este griego cachondo
no atiende a la voz de mando,
y por eso lo avecindo
subido en lo alto del guindo.

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