Por el déficit inquieres,
españolito del alma
que con esta crisis palmas,
y te digo: son tus EREs,
tus cólicos misereres,
tu recortado menú,
el precio del autobús,
el "dispendio" de la escuela
y hasta el guiso en la candela:
¡el déficit eres tú!,
y lo ladran con ahinco
éstos del "ocho con cinco".
No hace falta que sean tres,
ni dos las que hallen el blanco,
con una a Garzón arranco
y lo convierto en ex-juez
con legal sofistiquez
y eficaz conchabamiento,
evitando al mismo tiempo
que al haber tres orificios
fuera y dentro de este oficio
me acusen de ensañamiento.
Pues con el pelo pantén
y esa media melenita
el champudo Aznar te irrita
porque Dios le ha dado un gen
para el piloso vaivén
que a Wikileaks maltraía
y tú, Mariano, querrías
en vez de papal tonsura,
recorta su desmesura
de gasto en peluquería.
Dicen que trae mala suerte
y por mi suerte yo peno,
porque caemos sin frenos
desde "recesión o muerte"
hasta "recesión y muerte",
y este viaje manifiesto
me ha cogido con lo puesto,
ya fané y descangayado,
y temiéndome, ciscado,
este jodío año bisiesto.
Tengo gran curiosidad
por ver llegado el momento
en que, cual mágico cuento,
la gran culpabilidad
del yerno de Majestad
de caudal pechisacado,
por ensalmo se ha trocado
ante el HOLA, ante la gente,
en víctimismo inocente,
y este cuento se ha acabado.
Pues vivido el gurteleo,
me malicio pasteleo.
En la contabilidad,
ciencia de por sí "creativa",
con pagos, devengos, IVAs,
y mucha arbitrariedad,
con celo y autoridad
el módulo Báñez llega
con trimestres corta-y-pega
de pérdidas a medida,
para que, bien advertida,
la empresa inicie la siega.
Andaluces, enteraros
que el camión viene de frente,
y lo que espera a la gente
es una explosión del paro
y una razzia sin reparos
a derechos que se creen,
desde Málaga a Jaén,
desde Huelva hasta Almería,
que no tienen cirugía,
pero que en un santiamén
si la urna va de pena,
el cirujano es Arenas.
Los que gritaban en mayo
eso de PSOE y PP
idéntica mierda es,
ven en Valencia un ensayo
con golpizas y desmayos
de la sutil diferencia
entre mandar con prudencia
y aplicar al "enemigo"
estudiante los castigos
de tiempos de Su Excelencia.
De cuarenta y cinco a veinte,
la empresa certificando
que hay tres trimestres palmando,
convenios evanescentes,
derechos languidecientes,
y una oferta de lentejas,
"o lo tomas o lo dejas":
que el currante joven calle
y los padres con la calle
adjudicada en bandeja.
Mariano, ten cuidadín
con el numeral detalle,
pues la gente de la calle
tiene cabreo andarín,
y les noto un fervorín
que tal parece un flash-back
de las manis por Irak,
siendo peccata minuta
tu mayoría absoluta,
así que tic, tac, tic, tac.
Saca la cara, pepero,
exhibe musculatura,
luce tu moral del cura,
abre el arcón celtibero,
pisa al rojo en el albero,
mas llegará el desengaño
de los que aplauden hogaño
y aprenderás un detalle:
tendrás repleta la calle
antes que termine el año,
zurrándote la badana
(empezando por mañana).
Te quieren amilanado
por las urgencias más altas,
subsistiendo a la que salta,
laboralmente cascado,
masoquista, atropellado,
íntimamente haragán
por el curro que no dan,
trasegando por garganta
la cruel sopa de Carpanta,
domeñado, como un flan.
Quién te ha visto y quién te Wert
cabreando a los maestros,
el moderado, aunque dextro,
que tragó quina en la SER
(o no, vaya usté a saber)
el sociólogo sin tacha,
ahora fardando de facha
babeando alevosía
contra la Ciudadanía,
mientras te bates el cobre
quitando becas al pobre
como Franco hizo en su día.
Patéticamente cuco,
con inocencia perpetras,
pues, Mariano, eres de Letras,
el matemático truco,
el truco del almendruco,
que es copiar el resultado
sin saber que está trabado
en complejo laberinto
con muchos datos distintos,
y el profe se ha percatado.
Hay despido a tutiplén
y Moody´s dale que dale;
a los de Fitch no les vale
el laborcrimen fetén,
y Merkel quiere rehén
a toda la clase obrera,
pero la clase pepera
que ha votado a Gundisalvo
la pobre cree que está a salvo:
¡No sabe lo que le espera!
Tras la reestrituración,
según el asunto veo,
restan virutas de empleo
por el designio teutón
de este gobierno sayón,
con salarios de guiñol,
gentes de lunes al sol,
las pensiones de cochambre,
las cornadas que da el hambre
y una alberca de formol.
Desde la ortodoxia pura,
si jibarizo derechos,
quito legales pertrechos
y ofrezco deslomadura,
tengo la cosa madura,
para remachar el clavo
en este año doceavo:
el desiderátum sacro,
por lo micro y por lo macro,
es el currelante esclavo.
Atacan por cualquier lado:
pasean de nuevo el aborto,
la Salud atada corto,
lo de los gáis se ha acabado,
la Ciudadanía, pecado,
la Justicia, ya lo ves,
para el empleo, salvajez,
la Iglesia metomentodo...
Éstos vienen a por todo
y, además, todo a la vez.
La condena de Garzón
demuestra cumplidamente
cómo las gasta esta gente,
pues no tiene parangón
que los de la corrupción
consigan echar al juez,
y que, al fin, la putridez
se cisque en la democracia,
lo cual tiene mucha gracia
y puede servir de test.
Pero qué maña te das,
Alberto de las justicias,
para suscitar albricias
hasta en la SER, por demás,
que dicen que tu compás
con el pepero no rima,
cuando tu idea se arrima
tanto a la ética carca
que tomarte de heresiarca
es la más ful pantomima.
¡Ay, la Santa Hipocresía!
Para el propio feligrés
no importó el aborto inglés,
ni yerbas de brujería,
y hoy la pía pepería
quiere dar un estacazo
al quitar la ley de plazos
y volver a los supuestos,
los embustes, los arrestos,
los sermones y el atraso.
El ingeniero discreto,
el funcionario capaz,
amigo en Moratalaz
contra el franquismo obsoleto,
guardaba un dolor secreto
que es jurídica razón
hasta hoy en un rincón,
y vindica la memoria
de su padre, de su historia,
declarando por Garzón.
El Chiringuito, el chiringuito
el Chiringuito, el chiringuito.
Yo tengo un chiringuito
a orilla de la playa.
Lo tengo muy bonito
y espero que tu vayas.
El Chiringuito, el chiringuito,
dame el permiso del chiringuito.
Cañete en el verano
no guisa ni cocina,
invita a don Mariano
a probar sus sardinas.
El Chiringuito, el chiringuito,
dame el permiso del chiringuito.
Esta el menú del día:
impuesto a la francesa,
despido a la española
y misas en la iglesia.
El Chiringuito, el chiringuito,
dame el permiso del chiringuito
Si sube la marea
me va de maravilla
la gente se acojona
y yo les doy morcilla.
El Chiringuito, el chiringuito
dame el permiso del chiringuito.
Si por doquier pintan bastos,
el desempleo más arriba,
el bienestar se derriba,
no hay personas, sólo hay gastos,
y se consideran trastos
logros que son maravilla,
caminito de Sevilla
todo puede empeorar,
porque te puedes pegar
un disparo en la rodilla.
Que te valga, compa Alfredo,
haberte cargado a ETA,
dejar las Camorras quietas,
desfacer tantos enredos
agitando así los dedos,
quitar de las rutas penas,
salir con criterio a escena
contra el infame adversario
y tener un ideario
no unos globos de verbena.
Protestan los yayoflautas,
los perroflautas se agitan,
los papaflautas levitan
junto con los pepeflautas,
abundan los paroflautas,
los parlaflautas regentan,
los cacaflautas aumentan,
los curroflautas encogen,
a los tontoflautas cogen
y los euroflautas cuentan.
