
Me pillaron unos
euritos en Lehman Brothers,
pero no protesté,
porque confío en Guindos;
mi hijo se quedó en el paro,
pero no dije nada,
pues la reforma laboral
es imprescindible;
mi mujer entró en el ERE
de un banco,
pero no me quejé,
porque hace falta una
reforma financiera;
perdí mi chalet
por no pagar la hipoteca,
pero no dije ni mu,
y me mudé a un pisito;
me bajaron el sueldo,
y yo comprendí a la empresa;
finalmente me despidieron
como si fuera un obrero,
pero yo sigo votando al PP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario