No te lamentes de ruinas,
no aludas a precipicios,
no propongas más cilicios
ni medidas sarracinas,
no hables de quiebras vecinas
ni charles de decadencia,
reconoce la indecencia
de tu discurso faltón
cuando eras oposición
y el crack era ya evidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario