¿Quién te manda, Zapatero,
a confesar tus pecados
con Cañizares al lado,
entrando en un avispero
de meapilas peperos
y novicias teresianas
que te tienen tantas ganas?
¡No me seas masoquista,
déjale a Rajoy la pista
para las grescas paisanas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario