Madera para el hacha

Guárdate del mes de agosto,
porque puede que te encuentres
entre las ferias y puentes,
las vendimias y los mostos,
con Montoro y otros doctos
que reclaman más madera
para el hacha justiciera
en el hispánico mapa,
entre cervecita, tapa
y velada fritanguera.

Mamandurrias

La condesa incontinente,
bandarra con su bandurria,
denuncia las mamandurrias,
pero tiene mucha gente
entre propios y adyacentes,
familiares y cachorros,
sabelotodos ceporros,
negociantes, asesores
y medios con mil amores
que lo trincan por el morro.

Dos alternativas

Tienen los mismos galones
para suplir al Tumbado
un tecnócrata bragado
en Consejos e inversiones
con gavelas y pensiones,
que un simple cabrero rústico
oyendo el mensaje acústico
de la callejera plebe
a la que el mando se debe,
aunque sea menos finústico.

Mandancia meningítica

No afrentes a este Gobierno
con vituperio político,
táchalo de meningítico
y tontolaba moderno;
no lo mandes al averno
porque sea de derechas,
sino porque tú sospechas
en la mandancia pepera
letal falta de sesera,
por lo visto hasta la fecha.

El corto adiós

Mariano, ya no te queda
sector que no esté fané,
ni portada de ABC,
ni Estado para almoneda,
ni truco de logopeda,
ni gramática de bar,
ni virgen para inmolar,
ni conejo en la chistera,
ni relajación playera:
te tienes ya que largar.

La estulticia de Montoro

Si no basta el deterioro
de las finanzas hispanas
al nivel de las bananas,
ahí tenemos a Montoro
perorando más que un loro
con su franqueza estupenda,
y el Mercado, ante una ofrenda
que espolea su codicia,
aprovecha la estulticia
del que es ministro de Hacienda.

Ganas locas

Disimula tus lamentos,
Mariano, no te disculpes
por esas medidas vulpes
y sus daños tropecientos,
ni por tanto ensañamiento
con los derechos que tocas,
porque se ven ganas locas
en las andreas de tu panda
en abrir la zurribanda
con tus llaves de yudoca.

Urdanga renueva ficha

Movistar, ¡con dos cojones!,
en este cálido julio
el monárquico peculio
de un yerno de los Borbones
aumenta en varios millones,
y la gente común piensa
que es mucha la desvergüenza
que en las alturas existe,
y que esta especie de chiste
nuestra realidad condensa,
aunque en la prensa hay sigilo
al hablar de tanto kilo.

La función anal

Insultas al funcionario
con el viejo sambenito
del diario y el cafelito,
apareces fornicario
en asunto estipendiario,
dejas abierto en canal
el presupuesto estatal,
incitas al altercado,
y sin embargo el Mercado
sigue la función anal.

Valores de hoy en día

Las trapazas preferentes,
las estafas convertibles
y otros chollos decaíbles
de los ahorros yacentes,
la Bolsa de los pudientes,
los pucheros de Soraya,
conducir con una raya,
y al parado pasar poda
gritándole ¡que se joda!
con ojeriza canalla.

"¡Que se jodan!"

No es una broma macabra:
lo que piensa el peperío
en el machito subío
lo gritó la hija de Fabra,
a pesar que descalabra
a su propio electorado,
que también está indignado
con esta sierra litúrgica,
ideológica y quirúrgica
que a la plebe han destinado.

La invisible sociedad

La invisible sociedad,
tan alta como existente,
la cresa, la rica gente
con o sin notoriedad,
la lince en fiscalidad,
la extranjera o la nativa
experta en estar arriba,
se ha librado del infierno
porque tiene en el Gobierno
el mandado que le escriba.

Guerrero aplauso

Vuelve el aplauso guerrero
de nuestra pepera clac
que ya vimos cuando Irak,
la ovación al cruel acero
del recorte carnicero,
el obsceno palmoteo
a este puñal con ceceo,
el vítor, el panegírico
al gobernante vampírico,
el repulsivo babeo
ante una artera lanzada
 que no servirá de nada.

González o Rato

Quisiste Cajamadriz
como la mosca la miel
por ser escudero fiel
de la Esperanza cañí,
pero el juego del parchís
las reglas ha machacado,
y ya no estás mosqueado
porque Rato, si va al trullo
por el bankero zurullo,
de lo mismo te ha librado.

Pollería

Recorta por el jarrete
y deja molla colgante,
quita vísceras sobrantes,
pellejos y cojinetes,
elimina con machete
la taba que aún porfía,
e invoca a la biología,
porque corta tan sañuda
te ha convertido sin duda
en crack de la pollería.

Perfil de pijo pepero

Llave de falso Ferrari,
piso debido a la banca
en barrio de Salamanca,
en sus charletas, safaris,
tiene nombre, Borjamari,
una juventud frescales,
la gomina por quintales,
los ricitos en la nuca,
la fortuna que caduca,
y para el pueblo, puñales.

Les va la marcha

Ni el Mercado con su mano
invisible y contundente,
ni el Capital con su diente,
ni el criterio del Germano;
hay un resabio freudiano
por el uso de la fusta,
una voluntad vetusta
por sacar los higadillos,
un aferrar el cuchillo
que en el peperío gusta.

El bankero pikadillo

A quien fue en el aznarismo
mago de un dizque milagro
que trocó tierras del agro
en bloques con salvajismo,
lo contemplarás ya mismo
haciendo su paseíllo
al modo de tanto pillo
en la Audiencia Nacional
desde banquero mundial
a bankero pikadillo.

Imitar a Hollande

Aunque la Merkel te mande
ser un Marianostijeras
con las plebes celtiberas,
imita al vecino Hollande,
que le mete mano al grande,
deja al IVA sin subida
y no le amarga la vida
con recortes fornicantes
al ya austero paseante
que no encuentra una salida.

Los correos de Fátima

Esta Báñez rociera
de esquiva peluquería
se despacha cada día
con correos que son la pera:
spams de derecha fiera,
youtubes de gato acuoso,
algún chiste de gangoso
y datos claves del PSOE
que contrarresten el BOE
con sus recortes rabiosos.

La Roja

La adjetiva palabrita
la felicidad socava
de la carcundia, y se clava
como si fuera espinita,
porque ese color la irrita,
la saca de sus casillas,
y, por mucho que Casillas
se atavíe de amarillo,
les dan mucho porculillo
las tintas coloradillas.