Aunque a salvo tú te creas
en tu presumido cielo,
te tocan por el abuelo,
por tus mil farmacopeas,
por tus parados chaveas,
por tus agostos pudientes,
por tus huchas preferentes
propias de inversor cazurro,
porque avisa tu alto curro
que ya estás obsolescente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario