Olvidarte de Bruselas,
de la prima y sus respingos,
ir a misa los domingos,
encender en Compostela
a Santiago unas velas,
el olímpico deporte
de arengar a tu cohorte
en romerías del pulpo.
Pero, Mariano, te culpo
de que hasta paga el importe
el que un noviembre lejano
te votó con diestra mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario