Cumplido el desiderato
de ver que está en un aprieto
como si fuera un paleto
y carne de anonimato,
el que se apellida Rato
y hoy es un prócer proscrito
se dirige derechito
con golpe de nuca y foto
a manos de un juez ignoto
que verá si son delito
sus pufos y convolutos
con dineros y tributos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario