Si de Clinton dependiera
al rival republicano,
Trump ganaría por la mano
porque su arenga grosera
provoca risa y dentera
hasta en el votante carca,
pero no, que el oligarca
no es más que un muñeco erróneo,
que están buscando al idóneo,
tal vez Bush, que aporta marca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario