Desde el zarzuelero sol
a la atildada barrera
vierten lágrimas toreras
al ver que lo antiespañol
se ha hecho con el control
del toreo capitalino,
y un 15-M vecino
con el oso y el madroño
tornó a San Isidro, ¡coño!,
en jodido antitaurino.
(A mi amigo A. E. N.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario