Perdido el sagrado aval
del angelical Marcelo,
¿se esconde el diablo cojuelo
en un chip de su misal,
o en una ofrenda floral,
o el digital artificio
se halla inserto en el cilicio
del ministro detective?
Está el hombre que no vive
a tres días de los comicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario