Hablemos de sabañones,
de penumbras obligadas,
de camisetas forradas,
de vacío en los arcones,
de contadas abluciones,
de los fríos, que no hacen ruido,
de braseros consumidos
hasta la última pavesa,
de energética pobreza,
que, tal vez, nunca se ha ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario