Como cantó Valderrama,
el sino del emigrante
(el de ahora y el de antes)
es ampliar su panorama,
porque, si no, se amojama
y se queda en casa triste,
y eso mismo, con despiste,
repitió el ministro Dastis:
¿Quedarse? Nasti de plasti.
(Y me perdonen el chiste.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario