Pienso que, visto lo visto
allende nuestras fronteras,
aunque en deseos ardiera
de tildarla como finstro,
por una vez yo me alisto
(a pesar de mi tendencia
a destacar las pendencias)
a repetir con Rajoy:
¡Virgencita, por prudencia,
que me quede como estoy!
No hay comentarios:
Publicar un comentario