que la intención de Carmena
de cortar Gran Vía es buena
y no idea de casquero,
para que, en acto señero,
nuestra vicepresidenta
se ofrezca como clienta
en la tienda de Primark
y allí, delante, aparcar
(y Manuela, tan contenta,
y la Esperanza, que grita
que en Moncloa se la imita).
No hay comentarios:
Publicar un comentario