Que dimita por favor
la que con Nacho y Granados
mandó con puño taimado
y un impostado candor,
porque tuvo en derredor,
desde el tamayazo inmundo
y desde el primer segundo,
a una panda de edecanes
que cometieron desmanes
con empeño furibundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario