Si en vez de decir "de todos",
hablo de "todos y todas",
tal como dicta la moda,
me pregunto ¿de qué modo,
sin parecer visigodo,
en ocho sílabas dejo
endecasílabos viejos,
cual si me importara un bledo
folgarme a Lope o Quevedo,
cuya lectura aconsejo?
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