Primero un tuitero nota,
luego un taimado guiñol,
un concejal sin control,
o un rapero calvorota;
más tarde una chirigota
que busca la diversión,
o un incómodo bufón:
pienso que por tal camino
con tanto pellejo fino
no hay libertad de expresión
y la cosa está jodía
para ejercer la ironía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario