Tómese a Pablo Abascal,
o tal vez a Albert Casado,
contémplense con cuidado
en su pelea ritual:
todos parecen igual,
tienen al Aznar de duende,
y de la terna se aprende
que Santiago cierra España,
Pablo está en la cucaña,
y el lábil Albert, depende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario