Pactando

Ada Colau viene y Valls,
el trifachito flojea,
Íñigo está en la tarea
de mezclar arena y cal,
Pablo está ministerial,
y se pregunta Rivera
por qué ha dado tanta cera
a Sánchez, el renacido,
para que al final Cupido
le señale otra trinchera.

Ritos de apareamiento

Abiertas al fin las urnas
surgen miradas torcidas,
predilecciones fingidas,
conjuraciones nocturnas
y negativas diurnas,
así que estemos atentos,
moderemos los contentos
y escondamos los disgustos,
pues se dan, tras los arbustos,
ritos de apareamiento.

Idiotas en Madrid

No bastó Gürtel, ni Lezo,
ni la ratería de Púnica
rasgó del PP la túnica,
ni Luis, ni Rodrigo presos,
ni Ayuso metiendo el cuezo:
para explicar la derrota
debería tomarse nota
y barruntar tristemente
que en la izquierda existe gente
calificable de idiota.

Mato

Reunida está Begoña
con el pepero Martínez
intercambiando mohines,
falsos codazos y coñas
sobre Manuela, la doña,
y llega Ortega, el novato,
demostrando gran olfato
con una frase famosa
que al triunvirato alboroza:
"yo, por la Carmena, Mato".

Rivera, el cabreador

Cabreador de abertzales,
envidiosillo de VOX,
este veleta precoz
con sus venablos verbales
frecuenta los andurriales
de la diestra bien extrema
y desea ser emblema
de la carcarie española,
porque sí, y porque le mola
excederse en las pamemas.

Ortega Smith

Leo a Primo de Rivera
con gran aprovechamiento,
busco en Cibeles asiento
pues me joden las aceras
de Carmena, mi bandera
es llegar al "trifachito"
en urbes y pueblecitos,
en tocando al feminismo
lo que diga el catecismo,
y a José Antonio lo cito,
porque el ágrafo Abascal
no es gran intelectual.

Iceta, cuántico

Ser dos cosas a la vez
es mérito valorado,
y así Iceta es condenado,
sobre su clara rojez,
por la cuántica doblez
de su ser catalanista:
tapado independentista
y promotor con ahínco
del 155
con la diestra centralista.

Reirse de la Ayuso

No te rías de la Ayuso,
ni verbalmente la azotes,
porque esta tonta del bote
se dé al pensamiento obtuso,
que ya Donald Trump se impuso
profiriendo tonterías,
y yo no me fiaría,
pues si no suma la izquierda
gozaremos de esta lerda
un cuatrienio, día a día.

La guinda

A la hora de la urna
úsese calculadora
entre la fauna y la flora
de la "gauche" más taciturna,
porque la suerte se turna
e intercambia los papeles,
así que cuiden los fieles
que su voto no se escinda
y que por buscar la guinda
guinde la diestra Cibeles.