Los abusos de los curas
en los cincuenta y sesenta
no es la mudez que se cuenta,
pues las testas con tonsura
en colegios y clausuras
no se escondían en sus roces,
atrevimientos atroces
y gestiones de manípulo
a pudendas de discípulos,
eran un secreto a voces,
un frufrú institucional
de las sotanas del mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario