piedad y preocupación,
cuando se pasa al Japón
el nerviosismo se afina
y hace tocar la bocina,
pero, cuando llega a Europa
me estoy tentando la ropa
y si salta el pirineo
huyendo de aquí me veo,
de un árbol subo a la copa
y desde allí filosofo
y de mi terror me mofo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario