lunes, junio 29, 2020

Pena de palabra

En días de pandemia, hoy mismo,
el hablante festeja sin saber
palabras que rechinan a cualquier
persona  motejada de eso mismo.
Citemos, pues, algunos tecnicismos:
madofa, julandrón, del buen caber,
pichiñique, garzón, del entender,
cacorro, jibia, ducho en gomorrismo,
invertido, sarasa, nefandario,
bardaja, pipa, canco, sodomita,
carroza, travestí, bando contrario,
redondo, hueca, lila, manflorita.
Y siguiendo el listín patibulario 
de nombres que se dan al mariquita:

Parguela, drauque, bufa, pichicón,
pancista, maricueco, mamporrero,
mamita, jueves, pájaro, culero,
pendango, mariposa, gay, cochón,
chichera, cajetilla, culastrón,
gaviota, patriarca, mostacero,
jarifo, bujarrón, tabla, chapero,
ojetero, faceto, cigarrón,
brisco, jodidencul, paraguas, ñato,
virado, ponedor, prince, rosquete, 
pirobo, comilón, manflor, esteta,
trascó, apio, culiolo, mondri, pato,
chuchinga, bufarrón, ñaco, zoquete,
rosita, fresco, joto, vagoneta.

Lesbiana, viriloide, amazona,
mineta, anandrina, tortillera,
virago, machorrón, banda, bollera,
varona, cueca, sáfica, machona,
bilítica, machanga, maricona,
cochoya, machopingo, cachapera,
hetaira, clitoriana, arepera,
tiorra, hembrimacho, sargentona,
bollaca, maritornes, gay, rabosa,
hombruna, capitán, torti, partida,
machuna, rara, tórtola, marota,
virada, varonil, brava, rarosa,
homófila, manflora, invertida,
chanclera, lesbia, tríbada, machota.
(Desde hace mil años este habla
los condenó a pena de palabra.)



No hay comentarios: