Pedía Lola, eximia actriz,
por su edad, que era provecta,
república en línea recta
y la hacía poco feliz
tantas cosas de matiz
como dio la Transición,
porque al fin hubo adhesión
a la vieja monarquía
y ocurre que en estos días
mucho zurdo, ya antañón,
viendo en Zarzuela cacao
padece el síndrome Gaos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario