Qué excepcional guionista
perdieron los Brothers Marx,
cuánto Gila echó a faltar
a Egea de telefonista,
qué mago en las entrevistas
es el lanzador de olivas,
que confusión cognitiva
manifiesta en su oratoria,
que aplicador concienzudo
de la ley del embudo,
cuántos momentos de gloria
estos días nos concede
el soplagaitas adrede.
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