Virgen de la birra fría,
Patrona de las terrazas,
Santa María de las plazas,
los pintxos y las pavías,
hasta San José diría,
(bíblicamente abstinente)
que la falta de clientes
que obsesiona a la Madama
se debe a la gran jindama
porque la epidemia aumente
(y no al cambio, erre que erre,
de las horas de los cierres).